DECLARANDO DE INTERES DE ESTA H. CAMARA LA PRESENTACION DEL LIBRO ACERCA DE JUGAR AVE FENIX EDICIONES 2017 DE LA AUTORA ADRIANA MABEL GARCIA

PROYECTO DE RESOLUCION

FUNDAMENTOS

HONORABLE CAMARA:

El siguiente proyecto de Resolución tiene por objeto Declarar de Interés de esta H. Cámara la presentación del libro “Acerca de Jugar” Ave Fénix Ediciones 2017, de la autora Adriana Mabel García, libro que trata sobre el impacto de jugar en el desarrollo de los niños y niñas.
Adriana Mabel García, nació en la Provincia de Buenos Aires en 1958. En 1979 egresa del Instituto Nacional de Educación Física, Romero Brest, con el título de Profesora Nacional de Educación Física. Desde entonces ha perfeccionado su formación académica obteniendo los postítulos de Especialización en Psicomotricidad por la Dirección General de Escuelas y Cultura Provincia de Buenos Aires; Atención temprana del Desarrollo Infantil por la Universidad Nacional de Catamarca; y Licenciada en Psicomotricidad Educativa por la Universidad Nacional de Cuyo.
Se desempeñó como Psicomotricista en el Centro de Salud “San Roque” y en el Servicio de Atención Temprana y Psicomotricidad del Centro de Salud “Alberdi” ambos en el Municipio de José C. Paz- Buenos Aires. A partir del año 1998, se incorpora al Programa Materno Infantil y Nutrición (PROMIN) del Ministerio de Salud de la Nación como capacitadora en Desarrollo Infantil, realizando acompañamiento en la formación profesional de docentes y animadores comunitarios de los Centros de Desarrollo Infantil de todo el país. En Mayo de 1999, se especializó en el Curso de Perfeccionamiento y trabajo de observación en el Instituto Pikler-Lòczy en Budapest- Hungría. Fue co-directora de “Ansares” Institución especializada en Desarrollo Infantil desde el año 2000 al 2013. En el mismo período de años se desempeñó como capacitadora y consultora externa en Desarrollo Infantil, área de Salud Integral del niño, del Ministerio de Salud de la Nación. Fue fundadora y directora de Ave Fénix- Productora de contenidos sobre desarrollo infantil en el año 2013. Dirigió la Plataforma Virtual por el desarrollo Infantil desde 2011 a la actualidad; y es Directora de la Especialización en Atención temprana del desarrollo infantil, Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Puerto Madryn 2018.
Recientemente ha publicado el libro “Acerca del jugar. Una perspectiva sobre el impacto del juego en el desarrollo de los niños y las niñas”. Jugar corresponde a la salud y ayuda a construirla; integra nuestra vida cotidiana e integra la mayor parte del tiempo en la niñez, nos involucra a todos pero a cada uno de manera diferente. Los niños juegan por placer y diversión, para explorar y conocer el mundo. Pero también realizan juegos en los que expresan sus emociones, y otros en los que ponen de manifiesto posibles experiencias traumáticas. Reflexionar sobre la función que cumple el juego espontáneo en el desarrollo infantil, señalando diferencias entre las actividades que surgen por propia iniciativa y las actividades en las que los niños responden a consignas de un adulto. Asimismo, el libro reflexiona sobre la manera en que los juguetes condicionan el juego de los niños, a la vez que estudiar las características de los objetos y juguetes que benefician el desarrollo de las actividades espontáneas, considerando una posible forma de analizar los juegos infantiles basados en los aportes de la semiótica; desarrollando al mismo tiempo una hipótesis acerca del jugar del niño discapacitado y la manera en que la cultura normalizadora afecta sus capacidades innatas.
El libro expone gran parte de una clínica concienzuda, estudiada y puesta en práctica, que le ha llevado a la autora una dedicada y extensa carrera. Su idoneidad profesional a través de sus palabras y sus citas, ofrece instrumentos trabajados en el juego de la clínica con sus pacientes. La técnica lúdica aporta a los chicos libertad, confianza en sí mismos, así como el crecimiento personal, afectivo.
En un orden secuencial, este libro ofrece una puesta en escena de lo observable para el profesional que inicia su recorrido o para aquel que desea analizar el jugar del niño en el ámbito psicomotriz; al mismo tiempo que propone pensar lo observado, los sentidos para el niño o las formas en que se puede entender lo que el niño construye
La autora plantea la capacidad del bebé de usar los objetos y desarrollar actividades inteligentes, es decir, de disponer del uso de su inteligencia. Según la Real Academia Española, inteligencia es la capacidad de entender o comprender algo o a alguien; es la capacidad de resolver problemas, de acceder al conocimiento, a la comprensión y el acto de entender o inteligir.
Otro modo de pensar la inteligencia, podría ser como la habilidad para la destreza y la experiencia. El espacio y el tiempo de juego es un terreno propicio para estas grandes adquisiciones. Es decir que las formas de explorar y usar el objeto, agotando la experiencia con él, significa para el bebé o niño incorporar experiencia, iniciarla y ponerle fin. Darle la posibilidad de elegir si desea iniciar la búsqueda hacia nuevos objetos. Facilitar sus iniciativas y responsabilidades en pequeñas dosis. Dejarlo hacer, pero no sin acompañarlo en la empresa que le delegamos.
Hace cuatro o cinco décadas atrás se comenzó a pensar en que el bebé no es un sujeto pasivo, al que le debemos “enseñar cosas en el sentido de introducir sentidos dirigidos o acciones llamadas correctas”. La perspectiva científica comenzó a observarlo como una persona que se está desarrollando. Si aprendemos a observarlo, el mismo bebé nos puede enseñar sus capacidades, sus iniciativas y habilidades; su valor personal y criterio moral. Deberemos evaluar si estamos dispuestos a aceptarlas y respetarlas.
Al cuarto mes de vida, una capacidad de iniciativa del bebé es el uso de la mirada con la que puede aceptar o rechazar nuestro acercamiento; esto pensado en el dominio relacional. El bebé está capacitado para desarrollar su autoconfianza haciendo uso del espacio físico mientras en paralelo desarrolla sus espacios mentales pre- simbólicos internos. Para poder dejarlo explorar el espacio, su motilidad inicial será arrastrarse, reptar, gatear. Todo ese despliegue motor lo empodera; lo hace sentir con capacidades de amarrar, soltar, arrojar, chupar. Así, adueñarse del mundo circundante y dirigir sus intereses le provee autoconfianza básica.
Esto implica una gran responsabilidad para los adultos de favorecer y no interferir. La Autora hace hincapié en el uso del suelo y de las distancias entre los cuerpos. También de cuidar que no se haga daño, es decir estar alerta, en distancia corporal óptima. Las primeras cuestiones con las que el bebé recién nacido debe lidiar, entre otras, es con la fuerza de gravedad, a la que debe acomodarse. La fuerza de gravedad lo expone a riesgo constante ya que no puede lidiar con ella, salvo que alguien lo sostenga, lo eleve, lo apoye en alguna superficie. Depende de modo absoluto del otro.
Cuando el bebé puede empezar a tener dominio motor sobre sus extremidades o su vientre comienza a buscar objetos del mundo. Esto es posible por la presencia de una madre, un padre y/o una familia suficientemente buenos que le presentan el mundo en pequeñas dosis. Simplificar los obstáculos y permitir al bebé explorar su entorno. Todo objeto será explorado por el bebé con todos sus sentidos. Con el tacto, el gusto, la visión, el olfato, la audición. Lleva a la boca, balancea y sacude objetos. Conoce las cualidades de los objetos y también los límites de lo que puede hacer con ellos. Aprende de su experiencia.
Desde el psicoanálisis relacional, los objetos no tienen sentido si no son portadores de la relación de confianza con los humanos significativos. El punto de partida es la relación inicial del bebé con su mamá y su papá o sus sustitutos. A partir de ello, podrá desarrollar seguridad y confianza para animarse a manipular objetos y sentirlos como confiables.
La autora plantea la actividad mental no visible que el niño pequeño realiza mientras ejecuta su acción. Organiza y planifica sus acciones presentes y subsiguientes. Sus capacidades de organizar pensamientos van emergiendo de modo personal. Cuando el niño juega articula su pensamiento junto con sus emociones. En los juegos, responde a una necesidad de organización personal que proyecta en su accionar. En estos momentos se organiza lo que Erikson denomina juego auto-cósmico.
Ese cosmos le pertenece sólo a él, y en él está construyéndose a sí mismo en su accionar y en su ser. La dificultad es que lo que desea, busca apropiárselo y esto lo hace pelear con sus pares.
El niño juega y despliega cualidades intelectuales mientras que se otorga a sí mismo la identidad de ser un constructor de realidades posibles, potenciales. Sentirse un creador potencial es fundamental para confiar en sus iniciativas. El adulto debe poder respetar esta responsabilidad que sólo al niño le compete.
Hay investigadores que observan cómo un niño de ocho a diez meses observa a un extraño que muestra una acción que produce un sonido en un aparato y lo invita al bebé a reproducir el sonido. Otro adulto objeta la acción que estaba por realizar el bebé por imitación. A continuación de la crítica del otro, el bebé inhibe esa acción y no la realiza. Sólo porque un extraño la objetó. Esto es impactante por su efecto.
Los padres, por su lado, necesitan de orientación para entender el lugar de ellos respecto al uso de los objetos. Cuando los adultos quedan capturados por un objeto es probable que no sea de gran utilidad para el niño. Es asombroso ver a un niño pequeño como se entusiasma con el papel colorido del envoltorio de su gran regalo o con la caja de aquel en el que pueden imprimir sus actividades exploratorias espontáneas.
Un pequeño puede recurrir al uso de súper poderes en un juego atribuidos a un personaje. Cuando esto sucede, el tener un dominio omnipotente de la realidad, desde el psicoanálisis podría ser un intento para lidiar con conflictos que lo angustian en el encuentro con una realidad objetiva que no sabe ni puede enfrentar porque las herramientas con las que cuenta no le son efectivas. Es pequeño. Se siente vulnerable, recurre entonces, a la invulnerabilidad del híper-poder.
El concepto de agresividad tiene lecturas controvertidas dentro de la teoría. Para Freud, la agresividad se vuelve complicada cuando queda desligada y no integrada a las pulsiones de vida, es decir, englobando las auto conservativas y las libidinales, con las que debe encontrar un equilibrio. Para Klein y sus seguidores, es equivalente a la pulsión de muerte; destructiva.
En Winnicott, la agresividad es entendida como uno de tantos impulsos vitales que indican vida, fortaleza, capacidad de apropiación de la realidad. Y plantea que para adueñarse de la realidad objetiva, el sujeto debe destruirla en su inconsciente para reorganizarla de modo personal y creativo. Si hay sufrimiento en el intercambio con los otros, si vive las relaciones como ataques, la agresividad estará al servicio de la defensa con lo que perderá su capacidad de construir algo socialmente aceptable. En ese caso, el niño puede incapacitarse mentalmente por no tener un entorno que lo contenga adecuadamente y recurre a defensas que lo empobrecen y enferman, como dice la autora, de modo acertado, respecto a la discapacidad. La autora señala la delgada línea del contexto social que evalúa y el ámbito científico que avala la catalogación del niño. Este será pensado como anormal o normal. Algo de esto habrá que revisar. Empiezan a llover diagnósticos de discapacidad. Hay un aumento exponencial. ¿Será que la vara de medida se ha acortado tanto que la mayoría de los chicos se salen de los márgenes?
La actividad de fantasía es central en el niño para desarrollar una vida interior enriquecida, para generar un área de juego personal y una expansión de la vida simbólica. El narcisismo infantil está en juego. Deberá necesitar expandirse en el plano personal y en simultáneo en la acción del jugar —jugando como plantea Winnicott—. La situación de inermidad humana nos amenaza a lo largo de distintos momentos de la vida, pero no es la muerte como tal, sino la amenaza del no existir psíquicamente. Según Winnicott, es lo que lo hace sentir peligrar al niño, al joven y al adulto.
Cuando un niño depende de un adulto, está a merced del otro, en posición de total desigualdad y no puede zafar de esta dependencia primero absoluta y luego relativa, por bastante tiempo, hasta ser grande. Por lo que jugar a desaparecer es interesante mientras sepamos que no nos vamos a quedar disueltos, dispersos en partículas, sino que somos una entidad unida, que juega a no estar, pero a continuar siendo, además de ser para otro, ser para sí, para uno mismo. Y ser distinto de otro. En los juegos de persecución que inician con los juegos del bebé, se activan los miedos, los fantasmas como en los púberes que adoran las películas de terror. Se experimenta el miedo en el juego. Se exploran las sensaciones que este trae en un marco seguro. Tiene un principio y un final y está indicado a qué temer y a qué no. El juego de destrucción también tiene que verse con la fortaleza del yo, tema también del narcisismo.
La regla de oro, dice la autora, es “ser un ganador”. Porque sabe que depende de otros, es decir, la batalla está perdida de entrada en el mundo real, pero no en el mundo de fantasía y del juego. Se puede jugar a ser ganador y “ser” en el juego mismo.
En los chicos con discapacidad motriz y en los niños sin lesiones físicas la autora comunica resultados de investigaciones realizadas. Así es que los niños logran ser agentes de sus propias acciones, se valen por sí mismos y tienen conquistas por las cuales sentirse orgullosos y ejercerlas, aunque parezcan pequeñas, es su deseo y su búsqueda. Sentirse personas libres por sí mismas, sin sogas en el cuello.

Por los argumentos aquí esgrimidos es que presento el siguiente proyecto de resolución y solicito a mis pares que me acompañen en su aprobación.

PROYECTO DE RESOLUCION
EL HONORABLE SENADO DE LA PROVINCIA DE MENDOZA
R E S U E L V E:

Artículo. 1: Declárese de Interés de esta H. Cámara, la presentación del libro “Acerca de Jugar” de la autora Adriana Mabel García, libro que trata sobre el impacto de jugar en el desarrollo de los niños y niñas; que se realizará el día 8 de junio de 2018, en el Instituto Maipú de Educación Integral.
Art. 2°: De forma.

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