Luis Fernández, precandidato a diputado provincial por ese espacio, está en la mira de la Justicia por sus mensajes violentos contra el ex presidente.
Nadie lo conoce ni lo vio durante la campaña. Así se refieren en el Partido Verde en torno a la figura de Luis Antonio Fernández, que quedó en la mira de la Justicia por haber amenazado de muerte a Mauricio Macri a través de Twitter.
“¿Cuánto me pagan por ir a matar a Macri y a la mierda que lo rodea?”, decía el posteo del usuario @luisanfer2442, en el perfil de la red social. El pasado viernes, por orden del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, su domicilio de calle San Ignacio de Loyola al 2330, en Guaymallén, fue allanado.
El sospechoso, de 50 años, fue precandidato a diputado provincial por el Partido Verde en la Cuarta Sección Electoral en las Primarias del año pasado. La lista estaba encabezada por el ex funcionario de Alfredo Cornejo y ambientalista, Eduardo Sosa.
“Lo ubico de la campaña, pero nunca lo vi. Las recorridas las hicimos con Carolina Arentsen (precandidata a senadora) y con los candidatos a primer concejal”, explicó Sosa en referencia a Fernández.
Por su parte, el diputado, Emanuel Fugazzotto, también aseguró no conocer al autor de la denuncia contra el ex presidente. Hay que recordar que el Partido Verde elaboró sus listas con algunos desencantados del radicalismo, con peronistas y kirchneristas.
En este caso, la sospecha de Fugazzotto es que Fernández tenga algún vínculo con la ex senadora kirchnerista, Andrea Blandini.
“No lo vi nunca. Era candidato en el cuarto distrito, ni idea. Me quedé sorprendido con eso, es raro que no lo conozcamos, no me acuerdo del hombre”, señaló el legislador provincial.
En la misma línea se manifestó el ex senador Marcelo Romano, que aseguró desconocer de quién se trata.
La denuncia
La denuncia fue realizada el pasado 1 de septiembre por la custodia de Macri, horas antes del ataque contra Cristina Kirchner.
En la cuenta de Twitter se mostraba que el dueño de la cuenta estaba radicado o era oriundo de Las Heras, en Santa Cruz. Mientras que en época de campaña, Fernández se definió políticamente como “humanista, guevarista y kirchnerista”.
En tanto, el viernes tras el allanamiento, Fernández no resultó detenido y la Justicia se abocará a estudiar los objetos electrónicos encontrados en su domicilio para intentar encontrar registros de las amenazas.
Los primeros datos en torno a Fernández dan cuenta de que sería empleado del Gobierno o al menos lo fue hasta el mes de agosto. En sus redes, se mencionó a sí mismo como “funcionario público”.